miércoles, 15 de diciembre de 2010

El futuro de la selección mexicana

Ya está de más decir que “El Chicharito” es un jugador diferente. Lo dije desde las primeras veces que lo vi jugar, cuando aparecía intermitentemente en los juegos de las Chivas. Claro, nadie me creerá ahora que ha demostrado que puede con el paquete que le pongan, pero eso no me interesa.

Quiero hablar de Pablo Barrera. Este es otro futbolista que creo va a triunfar en Europa. Por el momento no ha recibido muchas oportunidades y posiblemente la nostalgia de su tierra lo haya hecho bajar de nivel, cosa común entre los futbolistas mexicanos.

Sin embargo, Barrera igual que Javier Hernández, es un jugador con condiciones físicas y mentales superiores. Con esto no quiero decir que barrera sea un derrame de intelectualidad, ni mucho menos. Me refiero a lo que demuestran en la cancha.

Pablo Barrera nos ha hecho ver, que no importa el rival al que se enfrente. Si es rubio, negro, amarillo, moreno o azul, él hace su juego, recorre la banda y tira buenos centros. Lo que es más, reta a sus marcadores y generalmente los supera. Además tiene gol y no se lesiona tan seguido como lo hace, por ejemplo, Andrés Guardado.

Las cualidades físicas de Barrera están por encima del promedio mexicano. Pero de esos hay bastantes aquí, la irreverencia con la que juega es la que me hace pensar que puede triunfar en Europa, claro, si logra superar la nostalgia de Jamaicón y aprende a vivir como se vive por aquellos lares.

Hector Moreno, aunque igual de Joven que Barrera y Hernández, ya ha dejado claro que puede competir a los mejores niveles, así que tampoco hay mucho que decir de él.

Moreno, Hernández y Barrera, son los únicos que creo pueden quedarse en Europa muchos años y hacer que la selección mexicana tenga jugadores de élite mundial. Guardado es otro de ellos, pero ya no es tan joven.

Efraín Juarez es un buen jugador, pero creo que más temprano que tarde, estará de regreso en el futbol mexicano.

De los Dos Santos ya ni hablo, porque nomás no dan el salto. Gio se parece cada vez más a la versión post-Copa América de Nery Castillo y Jonathan no parece encajar del todo en los planes del Barcelona. Así que no espero que pronto se conviertan en super estrellas del futbol, aunque espero que algún día lo hagan, pero eso es más un asunto relacionado con la fe, que con la realidad.

En pocas palabras, señores aficionados al futbol, no esperen pronto, una selección mexicana plagada de estrellas. No esperen títulos ni actuaciones sublimes de nuestro equipo. Tendrá que pasar mucho tiempo antes de ver como México levanta una copa de una competencia importante. A lo más que aspiramos por el momento, es a que la frustración de tanto contundente fracaso, se nos vaya quitando cuando veamos a la selección jugar un poco mejor, eso si es que tenemos presentes los errores del pasado y nos convencemos de que no tenemos que cometerlos de nuevo.

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